jueves, 21 de diciembre de 2017

Con Semillas


  Una de las actividades que más me gusta hacer en el campo, en la huerta y en el macetero, es cosechar y conservar semillas. Disfruto mucho de ver y vivenciar los ciclos de las hortalizas de principio a fin, de semilla a semilla.

  Antiguamente, y no hace tanto tiempo, las personas dedicadas al cultivo de los campos tenían la costumbre de guardar sus semillas para la próxima temporada. Para ello podían seleccionar algunas plantas por sus cualidades, dejarlas florecer y semillar, para luego cosechar sus semillas.

  Esta práctica se ha visto profundamente afectada, debido al progreso y las grandes compañías fabricantes de semillas. Este proceso ha durado muchos años y se ha desarrollado por todo el planeta. El plan de estas súper compañías y sus empleados ha sido el de introducir semillas genéticamente modificadas para luego poder cobrar por su uso.

  Estás grandes multinacionales comenzaron apropiándose de las semillas de las y los campesinos, para luego modificarlas genéticamente, patentarlas y controlar la producción de los futuros cultivos forzando la adopción de estas semillas modificadas, ya que al estar patentadas los y las campesinas deben pagar por utilizarlas, incluso viniendo de sus propios cultivos. Y como si fuera poco, estás multinacionales controlan la industria de los pesticidas, por lo que los y las campesinas están doblemente acorralados.

  Así que como a nosotris nos gusta mucho rescatar saberes y practicas de otros tiempos, pues nos parece sumamente interesante ofrecerles a los y las niñas pequeños la posibilidad de vivenciar directamente esta experiencia.

  A continuación una secuencia de fotos donde hemos cosechado una planta de rúcula (https://es.wikipedia.org/wiki/Diplotaxis_tenuifolia), recolectado y almacenado sus semillas.

Que disfruten!!!














viernes, 6 de noviembre de 2015

"Mood for a day"

El Maestro de la LLuvia

En la casa del arból

Olivas en Palestina


Hoy hemos participado de un encuentro hermoso. Nos hemos ofrecido para ayudar a una familia Palestina musulmana a ordeñar sus olivos. Un encuentro organizado y facilitado por israelíes antisionistas, que intentan apoyar directa y específicamente a un pueblo en especial llamado Deir Istiya ubicado al costado de la ruta, entremedio de varios asentamientos sionistas. Hemos asistido sobre todo para que nuestros hijos conozcan la realidad del otro lado del muro de la vergüenza, para que vivencien directamente lo que significa echar una mano a un otro que vive en dificultades. Para que nadie les venga con cuentos fascistas y racistas sobre los “terroristas palestinos”.
Hoy hemos vuelto a casa agotados y colmados por un sentimiento de gratitud. Hemos sido capaces de abrirnos a otra cultura y cosechado el agradecimiento y el amor espontáneo que regala el hacer las cosas juntos. Nos hemos conectado con nuestras raíces, ensuciado con tierra santa, trepado a olivos de más de 200 años, comido en el suelo humus con puré de habas, crema de leche ácida, aceite de oliva, olivas, embutidos, tomates, pepinos verdes y pitas amasadas en casa, hemos bebido agua, café con cardamomo cocido en una fogata y coca-cola en árabe a temperatura ambiente, nos hemos reido, abrazado, escuchado, jugado y sacado algunas fotos entre otras cosas que hemos disfrutado hoy.
Creo de todo corazón que el entendimiento y la coexistencia vendrá de la mano del respeto por nuestro prójimo, de nuestra capacidad de ponernos en sus zapatos y de la disposición a relacionarnos de manera amorosa entre semejantes, sin dejarnos influir por el odio y la rabia que nos quieren inculcar. Doy gracias a mis antepasados palestinos por la posibilidad de brindarle a mis hijos israelíes esta vivencia.
24-10-2015, Tel Aviv



















Abril 2013


Cosechando hojitas para nuestra ensalada de hojas verdes, desde nuestra huerta Matanga


Niños y niñas de edades distintas conviviendo como en cualquier tribu, con curiosidad, respeto y delicadeza











Trenzando la trenza para hornearla y comérnosla. 


 Aprendiendo imitando









Saludos y cariños desde el Jardín Kukuriku!!

Huerta Espiral Matanga!!!


Así diseñamos y levantamos con lxs niñxs nuestra huerta espiral hace algunos años.





























 
CopyLeft 2010 Ultra Salvaje Diario de un jardinero